Mientras disfrutábamos de un paseo por Las Isletas, una compañera poeta contó que en el Gran Lago de Nicaragua
hay un pez al que los isleños llaman Guaposo.
Es tan feo que al servirlo para comer le cubren la cabeza con la salsa del refrito
porque, si no, le quita el apetito al comensal.
1 comentario:
triste vida del guaposo. no es feo, sino incomprendido estéticamente.
que vaina ser jodido por feo hasta muerto y cocinado.
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