sábado, 6 de octubre de 2007

el che

Viajábamos hacia Santiago de Veraguas en compañía de Sinán, Turpana, Dimas, Carlos Wong y Chico Changmarín, a despedir al compañero Riera, quien había fallecido días atrás, cuando nos enteramos de que Ernesto había sido capturado y muerto en Bolivia.

Era octubre de 1967.

Entonces escribí ARBOL VERDE OLIVO, que luego sirvió de título para una modesta muestra de poesía latinoamericana, publicada en Perú, entre los que estaban Aridjis, Cea, Roque Dalton, Lihn, Winston Orrillo. De aquella viejísima y cariñosa selección, rescato hoy el poema.


ARBOL VERDE OLIVO


No por callado eres silencio
Nicolás Guillén


Qué te parece Chang
mataron
al Comandante Ramón.

Qué te parece Pedro
lo mataron
lo
mataron
de golpe
lo mataron
qué te parece Carlos
José qué te parece
lo mataron
está muerto.

Era domingo
y apretada goegrafía
era la tarde.

Lo mataron de asma
noche
altura
tos
ahogándose
mataron al Comandante Ramón.

Lo mataron fantasmas
verdes fantasmas duros
entrenados.

Lo mataron pero
contó niños antes de dormirse.

Fue trabajo de hormiga
voz de plomo
polvo la mirada
árbol cada sueño.

Sin tumba
sin manos
qué te parece Carlos
mataron al Comandante Ramón.

De verdad lo mataron
lo mataron
mojado
roto
triste

en la quebrada del Yuro
Valle Grande
Higueras
Selva oriental
fumando
hasta la muerte siempre

qué te parece.




benjaminRamón

panamá, oct. 1967